domingo, 13 de enero de 2013

A pleno se vivió el XXX edición del “Encuentro de Copleros” en Purmamarca


 

Centenares de copleros asistieron al encuentro que reúne no solo a los mismos si no también a visitantes que disfrutan de uno de los eventos más tradiciones de nuestra provincia.


 

El evento tuvo lugar el sábado 12 de enero desde la Plaza 9 de Julio hasta el Club Santa Rosa, de la  localidad de Purmamarca conocido como el “Club de los copleros” donde se reunieron en rondas a coplear viniendo de diferentes puntos de la provincia para contar lo sucedido durante todo el año. Algunos con coplas más picaronas intentando enamorar y las copleras respondiéndoles correspondiendo o refutando sus dichos.




La cita tuvo lugar en el día de ayer reuniendo a copleros no solo de la provincia sino también de la provincia vecina de Salta. Rondas de entre 4 a 10 personas, hombres y mujeres que copleaban o simplemente hacían sonar sus cajas y erke, con un ramo de albahaca en sus orejas y papel picado sobre sus cabezas.


Bajo la mirada de turistas y curiosos que no paraban de filmar y sacar fotos, los copleros no se detenían ni por un instante e incluso posaban alegremente ante las cámaras.  Entre las rodas lo único que hacia que por un momento dejaran de cantar era cuando  compartían un trago en manera de alegría y compañerismo entre ellos.


Muchos jóvenes  (menores y adolescentes) también estuvieron en  el encuentro,  algunos se encontraban acompañando el evento y otros por las diferentes calles de Purmamarca  con una bebida en la mano. A pesar del alcohol que abundaba no se registraron ningún tipo de disturbios. Muchos de los visitantes eligieron estar para el encuentro durante la mañana y tarde y durante la noche acercarse a Tilcara para continuar con los festejos.


Los copleros no querían abandonar su caja y siguieron cantando recorriendo las calles por las noches alojándose en diferentes hogares que los recibían con comida y un buen vino, sin faltar el queso de cabra y la chicha para refrescar las gargantas.


Un encuentro que lleva ya sus 30 años de vigencia y resistencia, reuniendo apersonas de diferentes lugares, clases sociales, edades en donde se intenta que nuestra cultura no se pierda, Purmamarca una vez mas se vistió de albahaca y junto a la copla le cantaron a sus cerros de siete colores.

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